El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) anunció que 1.016 internos se declararon en huelga de hambre y 74 en huelga de sangre (infligiéndose heridas y amenazando con suicidarse) como protesta a las presuntas violaciones de los derechos humanos en las cárceles nacionales.
Según datos de la organización, en el primer mes del 2018 fallecieron 13 reclusos en diferentes centros penitenciarios del país y unos 50 reclusos escaparon.
Humberto Prado, director general del OVP, dijo que el 4 de enero se fugaron 6 presos en San Joaquín, estado Carabobo, y el 5 de enero asesinaron a dos internos en la cárcel de Guaiparo, San Félix, estado Bolívar.
Prado alegó que el 23 de enero, cerca de 1.000 presos de la cárcel de El Rodeo (Miranda) empezaron una huelga tras denunciar arbitrariedades de las autoridades penales.
El último informe del Observatorio Venezolano de Prisiones (2016) añadió que en Venezuela hay cerca de 55.000 reclusos, de estos, 826 son extranjeros (96% hombres y 4% mujeres), de los cuales 460 fueron procesados.
Tan solo en 2016 hubo 173 muertos y 268 heridos en centros penitenciarios venezolanos. Comparado con 2015, la tasa de fallecidos aumentó en un 58% y la de heridos en 793%.
Mientras tanto, el hacinamiento en los calabozos policiales es del 312%, pues hay una población interna de 33.000 personas en espacios con capacidad para 8.000.
La alimentación es otro de los problemas registrados en las cárceles. “Los internos están viviendo una situación crítica de nutrición y se están muriendo de hambre”, concluyó el informe.